En los últimos años se ha extendido el uso vehículos eléctricos, ya sean motos, coches, bicicletas o los patinetes eléctricos que se han convertido en moda. Todos ellos, ya sean 100% eléctricos o híbridos, permiten un uso responsable de los medios de transporte y, además, con su democratización se han vuelto más asequibles. Tienen la ventaja de no depender de los combustibles sino de la electricidad, por lo que solo se necesitará encontrar el enchufe adecuada para cargarlos y una instalación eléctrica que permita la carga.
En este sentido, los modos de recarga de los coches eléctricos han evolucionado también. Así que, si estás pensando en adquirir uno, es importante que sepas cómo cargarlo o en qué puntos de carga puedes hacerlo. Además, si debes hacer cambios en la instalación eléctrica, contrata a un profesional (www.enchufauto.es), puesto que igual tienes que modificar la potencia o cambiar de trifásico a monofásico.
Los diferentes modos de recarga se han estandarizado hasta llegar a cuatro formas
distintas según sus características y posibilidades de uso:
● Modo 1: Es la recarga doméstica que se lleva a cabo en una toma no destinada a la
carga específica de estos vehículos, sino en un clásico enchufe de casa (toma SCHUKO
hasta 16A) como el que usaríamos para conectar una plancha. Es el sistema más sencillo y
suele utilizarse para vehículos de menor tamaño como bicicletas, patinetes o pequeñas
motos.
● Modo 2: Es el que se conoce como recarga lenta y también está pensada para el ámbito
doméstico, aunque en esta ocasión en nuestro garaje. En este caso el vehículo se conecta
a la red eléctrica a través de un adaptador y no directamente, por lo que el usuario
deberá instalar una caja para poder hacerlo.
● Modo 3: Para la conocida como recarga semirápida es necesario contar con un
dispositivo llamado cargador, que es un punto de recarga destinado exclusivamente a
recargar vehículos eléctricos que suele incorporar varios sistemas de protección
necesarios para la seguridad tanto de la instalación eléctrica como del vehículo. Es el
obligatorio que debe existir en los puntos de recarga de uso público.
Es posible utilizar este sistema en el ámbito doméstico instalando el cargador en la
pared de nuestro garaje, si se hacen las instalaciones adecuadas y supone una forma
segura y rápida de llevar a cabo la carga (segun la reglamentacion ITC BT 52).
● Modo 4: La recarga rápida es la que se realiza únicamente en una estación fuera de
nuestra vivienda y permite recargar como mínimo un 70% de la batería en menos de 30
minutos. En este modo es posible encontrar recarga “super rápida” y “ultra rápida”,
aunque esta última no es aconsejable para el uso cotidiano porque puede llegar a dañar
la batería, por lo que deberíamos reservarlo para situaciones con muy poco tiempo o para
puntos de recarga en trayectos largos.
Con la extensión de los primeros modos domésticos, son ya varias las compañías que
ofertan una tarifa de la luz adaptada a las necesidad de un vehículo eléctrico.
Tipos de punto:
Una vez que sabemos qué tipo de carga podemos darle a nuestro vehículo, hay que elegir
en qué punto de carga lo hacemos, para lo cual hay que tener en cuenta la capacidad de
nuestra batería y qué potencia requiere.
● Punto de recarga con control dinámico de potencia: Es un punto que se equipa con un
sensor inteligente que permite autorregular la carga sin sobrepasar la potencia
eléctrica contratada, aunque es necesaria una potencia mínima de 1,8 kw en tu hogar.
Este tipo de punto de carga permite con una potencia baja de contratacion distribuir la
potencia entre el punto de recarga y el domicilio.
● Punto de recarga portátil EV: Son los más utilizados porque permiten recargar en los
conectores tradicionales del hogar, pero se le coloca un controlador que da carga segura
al vehículo. El pequeño tamaño de este controlador lo hace ideal para llevarlo siempre
en el coche y poder recargar en cualquier toma de corriente normal.
● Punto de recarga de pared o mural: Estos son los puntos equipados con los ya nombrados
cargadores, que se instalan mediante anclajes en una pared y se alimenta del suministro
eléctrico del inmueble, todo ello bajo normativa especifica y con certificacion
industrial.
● Punto de recarga en poste: Son los que utilizan empresas o administraciones públicas
para crear una red de carga pública y permiten. Sus características y su alta potencia
hacen que sean los únicos que permiten la carga en el modo 4, aunque no debemos abusar
de ellos porque a largo plazo pueden dañar la batería del vehículo.